Ha pasado ya medio siglo desde aquel 21 de marzo de 1964, cuando se constituyó Constructora Calaf. A lo largo de estos años esa pequeña constructora que realizaba actuaciones en su área más próxima se ha convertido en un grupo empresarial de cerca de 230 trabajadores, que ha iniciado un proceso hacia la internacionalización y la diversificación. La compañía ha querido celebrar el logro de este hito histórico con dos jornadas festivas. La última celebración -que se llevó a cabo el miércoles 2 de julio-, estuvo presidida por el Presidente de la Generalitat Artur Mas, que estuvo acompañado por el Conseller de Empresa y Empleo Felip Puig; el Delegado del Gobierno en la Cataluña central, Juli Gendrau, la Alcaldesa de Calaf, Ma. Antònia Trullàs, entre otros alcaldes y representantes políticos del territorio, así como también una nutrida representación de los clientes de la empresa y representantes de la sociedad civil.

El Presidente de la Generalitat llegó al punto del mediodía en la sede de Constructora Calaf, en la carretera de Manresa 50-60, donde fue recibido por los presidentes de la empresa, Xavier y Josep Maria Pujol, y donde firmó el libro de honor. Seguidamente realizó un recorrido por las instalaciones del grupo, a través del cual pudo conocer de primera mano las actividades que se están llevando a cabo, así como los proyectos de futuro con los que se está trabajando. Al finalizar la visita se dirigió a la carpa ubicada en el exterior de las instalaciones de la calle Isaac Newton, donde se llevó a cabo posteriormente el almuerzo conmemorativo.

Durante su parlamento, Mas remarcó el esfuerzo de empresas como Constructora Calaf «de una trayectoria sólida», que han tenido que superar las dificultades de un sector muy golpeado por la recesión, y elogió el hecho de que se hubieran» adaptado a la nueva situación y se hayan reinventado para salir adelante, explorando nuevos terrenos como es el de la internacionalización «. El presidente recordó que las instituciones y también el sector privado juegan un papel clave a la hora de reactivar económicamente el país y apuntó que era importante celebrar los 50 años de historia de una empresa, pero que era más importante aún mirar adelante y trabajar conjuntamente para levantar el país.

Por su parte, la Alcaldesa de Calaf Maria Antònia Trullàs felicitó la empresa y destacó su papel en la generación de riqueza para el municipio. También puso de relieve el factor humano de Constructora Calaf que, dijo, «es el valor fundamental».

Antes del inicio de la comida se descubrió una placa conmemorativa del 50 aniversario de la compañía, y posteriormente se dio inicio a la comida, durante el cual se llevaron a cabo el resto de parlamentos.

El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, resaltó el compromiso de la empresa -y de la familia Pujol en particular- con el territorio, y su voluntad de seguir avanzando a pesar de las dificultades:» un compromiso y unos valores que han pasado de generación en generación, que están bien vivos en la actualidad y que auguran su éxito en el futuro».

El presidente de la compañía, Josep Maria Pujol, agradeció la asistencia de todos y quiso destacar la importancia de los clientes y de los trabajadores que tiene la compañía: «lo necesario para que una empresa salga adelante son los trabajadores y los clientes. No queremos olvidar que si no hay clientes, todo lo demás, no sirve de nada». » Nosotros hacemos obras -apuntó Pujol-, pero nuestro objetivo siempre ha sido velar por el cliente. No vamos bien si hacemos una obra y aquel para quien la hacemos no nos vuelve a llamar nunca más». Pujol afirmó también que estaba convencido de que «si hemos llegado hasta aquí, es porque durante estos años hemos trabajado para hacer las cosas bien. Seguro que nos hemos equivocado, pero lo que puedo asegurar es que lo hemos intentado hacer honestamente y manteniendo los valores de siempre: el respeto por las personas, el valor de la palabra y el trabajo bien hecho».

Por su parte el consejero delegado de Calaf Grup, Ramon Peñaranda, habló del proceso de reconversión por el que había pasado la empresa en los últimos años para hacer frente a la nueva realidad del mercado. Así hizo referencia a que se había optado por diversificar el negocio, apostando en gran medida por el sector industrial, a fin de disminuir la dependencia de la obra pública, y también que se había iniciado un proceso de internacionalización. Peñaranda apuntó que este era un proceso que tenía muchos riesgos, que se estaba llevando a cabo de forma prudente, progresiva y adaptada a las posibilidades de la empresa, y que tenía como objetivo diversificar ciclos, contribuir a la estabilidad del grupo y ampliar la mentalidad y flexibilidad de la empresa.

Finalmente, los representantes de la tercera generación familiar, incorporados en la gestión desde hace unos años, Miriam, Joan y Jordi Pujol, afirmaron que era un» un orgullo y un honor» para ellos» formar parte de una sociedad con este buen nombre «, un buen nombre que» se ha ganado con mucho esfuerzo y trabajo muy bien hecho del abuelo, los padres y también de todas las personas que día a día dan la cara por Constructora Calaf. Nos sentimos con la enorme responsabilidad de hacer que lo que nuestro abuelo ha creado y nuestros padres han hecho crecer, no pierda nunca su esencia».
En cuanto al futuro, los representantes de la tercera generación de los Pujol afirmaron que» independientemente de su tamaño, queremos una empresa como la que tenemos, que se esfuerce en hacer bien el trabajo, que colabore con sus clientes, respete las personas (tanto trabajadores como colaboradores), vele por la seguridad de todos y cuide el entorno donde trabajamos. Una empresa socialmente responsable y ética, por encima de todo». Finalmente concluyeron:» No estamos seguros de cómo irá el futuro, pero podemos afirmar que tenemos los ingredientes necesarios para sacar adelante muchos años más y para que nuestra empresa pueda seguir siendo un referente de compromiso y seriedad. Y estos ingredientes son: valores y personas».

La empresa celebró sus 50 años con los trabajadores y sus familias

Unos días antes de la fiesta más institucional, Constructora Calaf quiso compartir la celebración de sus 50 años con los trabajadores que forman parte de la plantilla en la actualidad, también con aquellos trabajadores jubilados con una mayor trayectoria dentro de la empresa y con sus familias. En total participaron de la jornada festiva del pasado sábado, 28 de junio, unas 500 personas.

La jornada se inició con unas puertas abiertas a las instalaciones de la compañía. Para la ocasión se habilitó un recorrido por los diferentes departamentos y se pudo ver maquinaria en funcionamiento. Posteriormente se realizó una megafoto en la que tomó parte el medio millar de asistentes, y seguidamente se sirvió un cóctel de aniversario en la carpa de las instalaciones de la calle Isaac Newton.

Durante la comida se entregó una placa conmemorativa a todos aquellos trabajadores que han cumplido 20 años dentro de la empresa y también se hizo un reconocimiento a aquellas personas que ya recibieron esta placa en la celebración de los 40 años de Constructora Calaf.

El acto finalizó con una tradicional soplada de velas, y con la entrega de los premios del 1er concurso de fotografía interdepartamental. El premio a la fotografía» Más divertida» fue para el Departamento de Obra Civil. La ganadora en la categoría» Más original» fue la fotografía del departamento de Servicios a la Construcción, y el premio a la fotografía» Más creativa» fue para Calaf Industrial.

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